Vivienda unipersonal: crece la demanda y disminuye la oferta

El Instituto Nacional de Estadística tiene un estudio acerca de la Proyección de hogares 2002-2035, en el cual prevé el aumento de demanda de viviendas unipersonales. Se estima que en 2035 se sobrepasarán los 5,7 millones de hogares unipersonales. Este colectivo de personas que viven solas está formado principalmente por jóvenes, solteros, viudos y divorciados, este último grupo es el que más crece y va a crecer en España, pues con los nuevos estilos de vida cada vez hay más parejas que se separan y personas que buscan comprarse una vivienda ellos solos a diferencia de las últimas décadas donde el objetivo de las personas era encontrar pareja y tener hijos. Este aumento supone un desafío dentro del sector inmobiliario, pues tienen que responder ante esta nueva demanda más allá de reducir los metros cuadrados de las nuevas viviendas que construyan.

Es cierto que esta tendencia ya se veía venir, pues en muchos países europeos las casas unipersonales ya eran una realidad instalada en la sociedad. Los expertos indican que en España ha sido más tardía la entrada de la nueva tendencia, pero, sin embargo, su crecimiento será más acelerado.

¿Cuál es el perfil de los compradores de viviendas unipersonales?

Las viviendas unipersonales necesitan de más vivienda en alquiler, más móvil, más flexible, con preferencia en el centro acorde a su estilo de vida, y de diversas tipologías y precios.

Las personas que buscan vivir solos prefieren hacerlo cenca del centro de las ciudades a diferencia de las familias tradicionales que es más normal que busquen localizaciones más tranquilas con barrios equipados, con centro de salud, zonas verdes, colegios, etc.

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Características de las casas Unipersonales

La casa que esperan suele ser un piso de entre 40 y 60 metros, con una o dos habitaciones, con espacios amplios para poder adaptarlos a los diferentes usos como salón, trabajo, comedor, etc. Este tipo de inmuebles también destacan las terrazas a raíz de la pandemia y resta importancia las plazas de garaje, pues mucha gente con este estilo de vida que vive en el centro de grandes ciudades no cuenta con coche propio.

Otra manera de convivir de los singles es el coliving, donde cada persona tiene su habitación, pero comparten las zonas comunes, este modo de vida esta llegando a nuestro país pero más lentamente que las viviendas unipersonales, sin embargo, seguirá siendo una tendencia al alza en los próximos años, precisamente porque da respuesta habitacional a grupos de población con este tipo de necesidades.

Estos proyectos están buscando su lugar en los planeamientos de las ciudades, pues el promotor tiene la obligación de conocer el tipo de producto que demanda su cliente, y su problema es que la normativa es poco flexible para desarrollarlo en su plenitud.

Por todo esto, los expertos indican que la normativa se tiene que adaptar a la forma de vida de los ciudadanos para que el mercado de una respuesta y a su vez que el sector inmobiliario y financiero trabaje para poder ofrecer esas soluciones que más se adaptan a la demanda de vivienda unipersonal.

No obstante, aunque la demanda de este tipo de inmuebles ascienda, la oferta mayoritaria corresponde a las viviendas para dos personas, que disponen de mejores condiciones económicas para hacer frente a la compra.

Para adquirir una vivienda, una pareja tendría que invertir solo un 24% más que alguien que vive solo, es decir, unos 199.000 euros y en el caso del alquiler, el precio está en unos 845 euros, un 19% más.