¿Cuánto cuesta tasar tu casa y qué se necesita?

Cuando nos encontramos por primera vez ante la compraventa de una vivienda, un local o un terreno, es normal que nos surjan dudas sobre el proceso. Entre ellas, una de las más comunes (e importantes) es la referida al proceso de tasación.

Qué es una tasación inmobiliaria y quién la hace

Empecemos por el principio. ¿Qué es una tasación inmobiliaria?

Una tasación inmobiliaria hipotecaria es el estudio realizado por un técnico profesional homologado para conocer el valor real de un inmueble. Dicho profesional, que suele ser un arquitecto o arquitecto técnico, debe trabajar para una empresa homologada por el Banco de España que esté inscrita en el registro oficial.  

Su informe, con la documentación pertinente, incluirá información de 6 testigos como mínimo. Esto hace referencia, en lenguaje inmobiliario, a 6 inmuebles que son similares al que se está tasando y que sirven para valorar parámetros y condiciones del mercado.

En cuanto a la regulación de la tasación, está recogida en la Orden ECO/805/2003. Dicha Orden establece las normas para el cálculo del valor de tasaciones de bienes inmuebles y derechos reales para las finalidades contempladas en su ámbito de aplicación, así como para la elaboración de informes y certificados en los que se formalizará.

¿Es obligatorio realizar una tasación inmobiliaria?

La tasación para garantía hipotecaria, solicitada por la entidad financiera como requisito, es obligatoria para pedir una hipoteca, ya que permite conocer el precio de la vivienda y por ende la cantidad de dinero que la entidad bancaria puede prestar.

Sin embargo, dicha tasación no tiene que realizarse específicamente para solicitar una hipoteca, sino que también puede solicitarse debido a una herencia, un divorcio, una acreditación de la solvencia patrimonial o como vendedor de un inmueble.

¿Qué ventaja tiene si pides tú la tasación?

El banco solicita la tasación hipotecaria a la persona que quiere comprar la vivienda para cerciorar que el valor del inmueble es correcto. Una de las ventajas de comprar uno mismo la tasación es que el informe de tasación pertenece al individuo, que podrá llevarlo a las diferentes entidades bancarias para negociar las mejores condiciones sobre la hipoteca, mientras que, si la solicita el banco por norma general es para cerrar la hipoteca con esa misma entidad.

Solicitar la tasación siendo el comprador aporta garantía e información de valor añadido, como por ejemplo el valor de subasta en caso de efectuarse la hipoteca. Además, abre la posibilidad de negociar el precio de venta o informarse para anular la compra por deficiencias de la construcción, no cumplir la normativa urbanística o tener menos superficie de la figurada por el vendedor, entre otras informaciones a las que puedes tener acceso al solicitar la tasación hipotecaria. Por otro lado, con tu informe de tasación, puedes comparar los pros y contras que te ofrecen las diferentes entidades financieras y elegir la que más se adecue a tus necesidades.

Quién paga la tasación inmobiliaria y hasta cuando tiene validez

Como ya supondrás, la tasación de una casa no es gratuita. El precio vería según el tamaño de la vivienda. Un piso común de 2 o 3 dormitorios puede costar alrededor de 250€ hasta 600€, dependiendo de las características concretas.

Desde la Ley Hipotecaria de 2019, el pago de la tasación hipotecaria recae sobre el cliente que quiere comprar el inmueble, al contrario que el coste del registro, la notaría, la gestoría y el IAJD, cuyo pago corresponde a la entidad bancaria.

Asimismo, aunque el banco puede incluir la tasación como parte del proceso de compraventa e incluir opciones, la elección del tasador recae sobre el comprador, mientras dicho tasador sea un profesional homologado por el Banco de España.

En cuanto a la vigencia de esta gestión, una tasación hipotecaria caduca 6 meses después de ser emitida. En caso de que la compraventa del inmueble no se realice en ese periodo de tiempo, será necesario volver a pagar una nueva tasación.