Por qué es importante tasar bien una herencia

Antes de realizar un buen número de operaciones de compra-venta, previsión de impuestos o trámites legales, es importante realizar una buena tasación de los bienes sobre los que actuar. Este paso de realizar bien una tasación es especialmente importante en el caso de las herencias.

Tasar bien una herencia

Tasar bien una herencia es un paso muy útil y necesario antes de la liquidación de impuestos, por ejemplo. También es un buen comienzo ante los procesos de partición de herencias entre distintos herederos o simplemente para valorar si aceptar la herencia o no.

Como ya sabrás, aceptar una herencia implica aceptar los bienes del fallecido, pero también sus posibles obligaciones fiscales o hipotecarias. Hoy en Valoración vamos a explicarte la importancia de tasar bien una herencia.

La complejidad de la herencia hace necesario y útil una buena tasación por parte de profesional especializado, tal es el caso de los asesores de Valoración. A veces las herencias se complican por la cantidad y características de los bienes heredados o por la existencia de herederos en distintas líneas de herederos y con distintos derechos sobre la misma.

Tasación por impuestos elevados

A veces una tasación de la herencia también es necesaria para tener claro la base sobre la que calcular el Impuesto de Sucesiones frente a la Hacienda Pública. En ocasiones puede haber disputas y controversias en este sentido.

En lo que se refiere al pago de impuestos hay que considerar que existen dos principales en el caso de las herencias: el de sucesiones (que varía de unas comunidades autónomas a otras) y el de la Plusvalía (la diferencia del valor del inmueble desde que se adquiere hasta que se vende). En muchas ocasiones hay disputas con la Administración con respecto al valor de los inmuebles.

Esto ocurre porque los organismos públicos suelen hacer una valoración de los bienes basándose en el valor catastral, sin tener en cuenta otras situaciones como la del mercado, por ejemplo. Esto puede provocar que se paguen más impuestos al ser más alta de lo debido la base imponible para la liquidación. En estos casos los herederos podrían presentar una tasación pericial contradictoria, en ella probarían que el valor de los bienes heredados es menor al que reflejan las administraciones públicas. Si esta es la situación siempre hará falta una tasación previa por personal autorizado, este es uno de los servicios de Valoración.

Hay que tener en cuenta que ciertos bienes inmuebles varían sustancialmente su valor a lo largo del tiempo por alguna u otra circunstancia. Esto ocurre especialmente en fincas rústicas, por ejemplo. O en el caso de edificaciones urbanas que hayan cambiado su licencia de uso o hayan sufrido modificaciones sustanciales. Esto varia su valor en el mercado y por lo tanto afecta tanto en el reparto de dichos bienes entre los herederos como a la hora de liquidar el Impuesto de Sucesiones.

En estos casos es indispensable que la tasación de la herencia se realice por profesional acreditado que pueda saber a ciencia cierta el valor real de los inmuebles en cuestión. Se necesita, en estas situaciones, información real de organismos públicos y privados, sobre el inmueble, su situación administrativa y urbanística, así como las posibles cargas de impuestos o de créditos hipotecarios que pudieran pesar sobre la propiedad.

Pedir una tasación de herencia

Lo habitual es que la tasación de una herencia se haga de común acuerdo y de manera consensuada por todos los herederos. Esto es lo más frecuente, pero en realidad cualquier posible heredero puede solicitarla y hacer una tasación de manera individual.

Hay que tener en cuenta que, para la tasación de la mayoría de los elementos de la herencia, el profesional tasador no necesitará acceder a los inmuebles a tasar.

Las herencias pueden ser complejas, sobre todo cuando hay varios herederos. Además, las relaciones entre ellos no tienen por qué ser buenas. Puede haber disputas y conflictos en el reparto si hay discordancias y desavenencias en torno al valor real de algún inmueble incluido en la herencia.

Estos son los momentos en los que una tasación externa y objetiva puede ser de mucha ayuda para fijar puntos de acuerdo y clarificar la situación.

Tasación de herencia: aceptarla, o no

Como ya te hemos explicado, aceptar una herencia implica disponer de los bienes inmuebles y todos aquellos bienes o recursos económicos que fueran propiedad de la persona fallecida. Pero en ocasiones al recibir una herencia no tenemos en cuenta dos aspectos que se pueden dar:

• Que los impuestos a pagar sean demasiado altos y no nos compense aceptar dicha herencia si supone un desembolso grande para nuestra economía personal

• Que los inmuebles en cuestión lleven acompañados créditos hipotecarios, avales o deudas asociadas. Lo que supondrá un desembolso con el que no contábamos. 

Estas situaciones dan lugar a lo que se puede considerar una “herencia envenenada”. Pensamos que vamos a recibir algo y lo que recibimos es más gasto económico o deudas que otra cosa. 

Para evitar estas situaciones lo mejor es proceder a una buena tasación de herencia previa a cualquier otro trámite. Con ella podremos valorar con detenimiento si nos compensa aceptar dicha herencia o no. Para realizar este tipo de tasaciones se tendrá que hacer un buen inventariado de todos los bienes incluidos en la herencia, propiedad de la persona fallecida. En ella puede haber bienes inmuebles pero también otro tipo de elementos como acciones bursátiles, derechos, seguros de vida, dinero metálico, etc.

La tasación además de todo ello debe realizarse con fecha del día de la defunción y con los valores de ese momento, lo que puede suponer un problema que sólo un personal formado y preparado en este tipo de procedimientos pueden solucionar.

Si las herencias contienen varios inmuebles y terrenos, bienes económicos, seguros, valores, etc, lo conveniente es que la tasación no la haga un solo tasador, sino todo un equipo de tasadores especializados en los distintos campos.

Te recomendamos que en estos casos te pongas en manos de un equipo experimentado y preparado para estos procedimientos complejos, tal es el caso del equipo de Valoración.