Las bajantes y la Ley de Propiedad Horizontal, ¿Qué dice la normativa?

Las bajantes son una de las principales causas de averías y reparaciones en cualquier comunidad de vecinos. En especial si no se hace un uso adecuado de los desagües o si las viviendas tienen ya una cierta antigüedad. Vamos a ver lo que la Ley de Propiedad Horizontal dice al respecto de este elemento comunitario de los edificios.

¿Qué es una bajante? 

En primer lugar, hay que dejar claro qué es una bajante. Se trata de unas tuberías que recogen el agua de todo el edificio para evacuarlas en la red de alcantarillado. Tanto las aguas de lluvia (pluviales) como el agua utilizada en la red de suministro del edificio (fecales) son evacuadas mediante estos conductos.
En el caso de viviendas comunitarias, las bajantes recogen tanto el agua desde los tejados como aquella que van siendo evacuadas desde todas las viviendas.

La ley de Propiedad Horizontal, en qué consiste

La Ley de Propiedad Horizontal regula el funcionamiento de las Comunidades de Vecinos en España. Todos los elementos de los elementos comunes de la comunidad, desde su creación hasta su extinción vienen regulados en esta ley.
Los órganos de gobierno, la convocatoria de juntas de vecinos o elección de cargos así como los derechos y obligaciones de los propietarios, todo está establecido en la Ley de Propiedad Horizontal.

La ley exactamente es la 49/1960 de 21 de julio (publicada en el BOE el 23 de julio de 1960). Y aunque ya tiene una antigüedad de 60 años ha sido actualizada con sucesivas modificaciones y derogaciones parciales. Tal es el caso de la Ley 8/2013 de 26 de junio de Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas. Esta ley derogó varios artículos de la anterior de 1960. Por este motivo se la conoce como la Ley de Comunidades pero en muchos aspectos hay que remitirse aún a la Ley de Propiedad Horizontal original.

Ley de Propiedad Horizontal y bajantes

¿Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre las bajantes?

Pues esta ley deja bien claro que las bajantes son elementos comunes de la comunidad de vecinos. Por lo tanto su mantenimiento, cuidado y reparación o rehabilitación es responsabilidad de dicha comunidad y los cargos de dichas actuaciones deben correr a cargo del presupuesto comunitario.
Así mismo es responsabilidad de la comunidad la subsanación y reparación de cualquier daño producido a terceras personas como consecuencia de su avería o deterioro.

Este es sin duda uno de los mayores problemas con los que se enfrentan la mayoría de comunidades de vecinos en su día a día. En especial si el edificio en cuestión ya tiene unos años y no han sido renovadas desde su creación.

Los seguros de viviendas comunitarias suelen incorporar condiciones y coberturas especiales para este tipo de averías. Aunque hay que tener en cuenta que no tienen que cubrir cualquier reparación sea cual sea su naturaleza.

Si se debe a una negligencia de un vecino o a un desgaste por falta de mantenimiento o reparación de desperfectos anteriores Si es así, el seguro podría no hacerse cargo de estas averías y sólo hacerlo de los daños provocados a terceras personas.